miércoles, 6 de junio de 2012



-¡Oh! una mosca se la ve feliz ¿verdad?
-Solo es una mosca. ¿Como vas a saber que está feliz?
-No sé de una forma u otra lo sé
-No, pequeña, eres tú la que está feliz, la que todo lo que la rodea le parece alegre, hasta la mosca. Estás enamorada pequeña, acuérdate de las sabias palabras de tu abuela.
-¿Enamorada? pero... abuela eso es algo demasiado grande, tu me enseñaste a no usar esa palabra a la ligera.
-Si pequeña, pero no a prohibirte usarla... ¿como es él? ¿que tiene que te hace tanto bien?
-No sé abuela, es tan bonito por dentro y por fuera a la vez... Es la forma en la que me mira, y mientras me mira sonríe cada vez más, esa sonrisa tan perfecta, que tanto me gusta que tanto adoro abuela, es la forma en la que me mima. ¿Sabes abuela? me recuerda a ti, cuando lloraba, ¿te acuerdas?, me cogías dulcemente, yo lloraba y tu sonreías y me abrazabas con tanta ternura, lo tiene todo, debo de haber echo algo bien.
-Mi pequeña, lo que yo decía, estás enamorada, has crecido, ya no eres una niña.






No hay comentarios:

Publicar un comentario