Ella es una bella sonrisa andando, mujer coqueta que envuelve a los demás con ese carisma adictivo que te atrae, te despierta y te hace seguirla. 

Ella es alegría en las mañanas, espera en las tardes y pláticas sin sentido por las noches. Es el ser que me depositó una semilla de cariño en el corazón; que me alegra y en la distancia me hace querer abrazarla fuerte y besarla en la frente como la niña dulce, juguetona e irresistible que es…

Aprendí que lo difícil no es borrar el pasado, sino el futuro que imaginaste.

—Me odia.

—No te odia, sólo tiene el corazón roto.

Ella también necesita que le digan que la quieren y aunque se haga la dura, le encanta que la abraces por detrás, date cuenta.

Y siento celos al pensar que un día, alguien, que no te ha visto todavía, verá tus ojos por primera vez.

Que pesadilla seria que alguien ocupara mi lugar.

– José Ángel Buesa

Yo que juré que esquivaría todas las balas por ti, y no contaba con que tu fueses a dispararme.

– Fue Un Mayo 22, Una Escritora Amateur

“Durante un beso suyo tuve la sensación de tocar el cielo. Pero después tomó mi mano, demostrando que se podía llegar aún más alto.”

Creo que la esencia de la vida consiste en ser fiel a lo que uno cree su destino.

– Ernesto Sabato

Y no sé, quizá necesitamos a alguien que nos haga ver que en los domingos no estamos solos, y que los lunes no son tan malos como parecen.

Si me vas a dejar de hablar, que sea para besarme.

“Si te preguntan por qué nos dijimos adiós, diles que fue porque tu ego era más grande que la suma de lo que había en dos corazones.”

“No es rendirse, es saber que ya fue suficiente.”

Creo que la magia habita en la sonrisa.

Te estoy guardando mi cuerpo, te estoy guardando mis ganas, pero  los besos se me están desbordando. ¿Adónde te los mando?

Guardé tus miradas en un bolsillo. Recelosa de que otros ojos me las robaran.

Si me vas a recordar que sea a solas, por las noches y con las luces apagadas.

Pasé página con tanto impulso que le estampé el libro en la cara.

Y para serte sincero, a mí nunca me ha servido de consuelo saber que vivimos bajo el mismo cielo, y vemos la misma luna. Podemos tener muchas cosas en común aún a distancia, pero si no te tengo, es como si no tuviera nada.

– Cautiva libertad, Heber Snc Nur