Me cansé de ser menos que un amor, y más que una amiga.

No importa cuánto tiempo tarde, algún día te olvidaré.

Si había una cosa que estaba aprendiendo de todo aquello, era lo fácil que resultaba perder lo que uno había creído que tenía para siempre.

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-Yo, voy a estar contigo, ¿sabes? Porque no sé cuándo me enamoré de ti, ni cuánto. Porque no hay metros cúbicos, ni litros para medir todo eso. Pero sí sé por qué. Porque cuando andas con catarro, hueles a visvaporus y porque tienes un hueco aquí, entre el hombro y el pecho que cuando pongo la cabeza me siento como en casa. Y porque en todas las fotos que tengo tuyas, sales siempre sonriendo. En todas. Y tú, Aitor, ¿por qué te enamoraste de mí?

-Yo no escogí enamorarme de ti. Pero la primera vez que te besé, nuestros dientes se rozaron por una milésima de segundo y fue increíble y la hora exacta de ese beso eran las doce y diez y quité la pila de ese reloj para que quedase la hora detenida para siempre, parada. El minuto exacto en que me besaste está metido en un reloj para siempre y ya no sé nunca qué hora es, pero me da igual. Y desde entonces miro constantemente el reloj.

¿Sabes lo que me gustaría? Estar tumbado contigo sobre la hierba, mirando esa luna naranja que hay algunas noches de verano y que empezara a nevar y sentir los copos en la cara y tu mano…

Estamos en el 2013, el cual, al revés se escribe 3102. O sea que 3+1+0+2=6, lo cual no significa nada, pero ¿nos besamos?

Dibujar su inicial por todos lados. Sonreír cuando te habla como si fuera lo más gracioso del mundo y decirle con esa vocecita que es tonto. Obsesionarte con las llamadas perdidas, su voz y sus mensajes interminables. Creer que su olor ha de formar parte de cualquier molécula de oxigeno que inspires, que sus pupilas van a acabar de trastornarte, porque esos ojos son encantadores. Tararear esa canción porque así te acuerdas de el en todo momento. Respirar a su ritmo, escucharle y soñar despierta. Mirarle y perderte en su mirada. Verle despertar y saber que quieres que nunca se vaya de tu lado, quieres que sea para siempre. Eso, eso exactamente, es de lo que te hablaba.

Demasiada gente falsa quejándose de la falsedad.

Si fuéramos lo que comemos mas de una tendría cara de polla.

El amor, en realidad es un juego en el que siempre uno de los dos pierde.

Si algún día la mierda llega a tener valor, cariño, ese día siéntete importante.

Más que homenajear a la mujer, parece que os estáis riendo de ella. ¿Pero tan simples sois que sólo sabéis distinguir si una mujer es guapa o fea? Una mujer es mucho más... es alguien que no solamente soporta vuestros defectos, si no que encima, se enamora de ellos.

Te dejo que me quieras como tú prefieras, con ganas, a bocados, al cien por cien, de repente, con tus dudas, hasta el fin de los tiempos o tan sólo durante 24 horas. 

No lo llames amor si no quieres, no me importa el nombre, sino la forma.

Tú eres mio, ahora me perteneces aunque no te tenga. Eres mio porque te he hecho mio, porque estás en mi mente y en mi corazón, y ya no puedo sacarte de ahí.

—¿Sabes una cosa? Creo que te quiero bastante más de lo que creía.

—¿Y eso modifica tus planes?

—No. Simplemente los hace más difíciles.

¿Cansado de leer frases repetidas? ¿Harto de esas frases deprimentes? ¿Lees esto con voz de los que venden por televisión? yo se que si.

Todo fue tan fluido, tan espontáneo, tan natural, que a ninguno de los dos nos pareció nada raro que de pronto mi mano estuviera en su mano que nos miráramos a los ojos como dos adolescentes o dos tontos.

La tristeza es solo esa sensación que aparece cuando olvidamos que existen demasiadas cosas buenas por las cuales sonreír.

…Quisiera gritarte que vuelvas conmigo, que si aún estoy vivo solo es para amarte.

Si aun te duele, todavía te importa.

Ojalá me quieras cuando me vaya y se te amarren a los ojos mi recuerdo.

Nos escondíamos -por cobardes-, nos evitábamos -por miedosos-, y nos amábamos, nos amábamos muchísimo -y para esto nunca hubo razón-.

Tú eres la piedra con la que tropiezo indefinidamente.

Todos somos un nudo en alguna garganta.

Tal vez no exista una intimidad mas grande que la de dos miradas que se encuentran con firmeza y determinación y sencillamente se niegan a apartarse...

"Todo fue tan fluido, tan espontáneo, tan natural, que a ninguno de los dos nos pareció nada raro que de pronto mi mano estuviera en su mano que nos miráramos a los ojos como dos adolescentes o dos tontos."

Hay suspiros que están llenos de te quieros.

Cada vez que veas las estrellas habrá una que te llame mas la atención que las demás, pídele una oportunidad, de lo que sea, porque a veces cuando alguien quiere algo con todas sus fuerzas, este jodido universo conspira a favor de ello.