miércoles, 30 de noviembre de 2011

Pasión.

Hay estaba yo, saliendo de clase con mis amigas, riéndonos de todo, y de todos, cuando veo que aparece él, y me hace unas señas para que valla donde está el.

-¿Puedes quedar esta tarde? - dijo el agarrándome la mano, y acariciándola.
-Em... si creo que si - dije yo un poco nerviosa, pero con una sonrisa.
-Vale, quedamos esta tarde a las 5, debajo de tu casa.
-Vale. - le dije segura.

Y de repente quitó mi pelo delicadamente del cuello, y me besó lentamente, haciendo estremecer un poco. En esos instantes me hubiera dado igual que fuera un vampiro que iba a arrancarme un pedazo de garganta, me dejé llevar por el deseo... 

-Para, nos puede ver alguien... - dije con los ojos cerrados, para poder sentir mejor sus labios en mi cuello.
-Sabes que no quieres que pare... - me dijo susurrándome él.
-Mmmm... Para... - dije yo.

Y paró.

-Pero esta tarde no te escaparás de mis besos, pequeña... - Acabó de decir esa frase, y me cogió la cara y me besó tiernamente.
-Vale. Nos vemos esta tarde. – dije yo.

Comí muy nerviosa, ansiaba que llegaran las 5. Eran las tres i media, y decidí ducharme y arreglarme. Me metí en la ducha, y puse música, para relajarme.
Acabé y me vestí, quería ir sencilla, así que como era verano, me puse unos shorts tejanos muy cortitos, y una camisetita azul. Me peiné y, como ya eran las cinco menos cuarto, bajé a esperarlo, cogí el bolso, y bajé.

Llegó puntual, justamente eran las cinco. Venia en su moto.

-Hola preciosa – dijo el bajándose de la moto.
-Hola guapo – dije acercándome a él.
-¿Sabes? Estas preciosa, y muy sexy por cierto… - dijo mirándome de arriba abajo.
-Gracias. – dijo ruborizada. – ¿Nos vamos?
-Sí. Oye, esta mañana nos quedemos en algo, ¿no? – dijo el acercándose a mí, y cogiéndome de la cintura.
-Sí, pero aquí no… - dije mirándole los labios, y yo mordiéndome mi labio inferior.
-No hagas eso, que me matas. – dijo él.
-¿El qué? – dije extrañada, y le miré a los ojos.
-Eso de morderte el labio mientras me miras. Me entran ganas de hacerte mía aún más. – dijo el tocándome un mas la cintura.
-¿Soy tuya? – dije acercándome aun más a él.
-Por supuesto… Mía y de nadie más, no te comparto. – Y me besó.

Cuando nos acabamos de besar, le dije:
-Vámonos anda… Jajajaj – y nos reímos los dos.

Nos fuimos a un descampado, no sabía lo que quería hacer, pero me pierdo tanto en su mirada, que creo que podría hacer lo que quisiera conmigo…

Nos bajemos de la moto, me quité el casco, se lo di, y avancé unos pasos más adelante.
Cuando él me coge de la cintura, y me dice:

-Sé que no es un restaurante de 5 estrellas, pero he hecho lo que he podido para que estuviéramos solos, y este era el único lugar. – dijo dándome besos por el cuello. Amaba que me besaran en el cuello y que me susurraran cosas en la oreja.

-No pasa nada, mientras esté contigo, todo está bien. – Y le besé.

Cuando me cogió de la mano y me llevo detrás de aquella valla, y seguidamente me cogió en brazos empujándome contra la pared, y así yo sujetar sus caderas con mis piernas, mientras que él con sus manos agarraba mi trasero para sujetarme mejor...

-Te dije que esta tarde no te librarías de mis besos, pequeña… - dijo susurrándome, mientras me besaba el cuello.

Quería besarme, y en ese momento hubiera dejado que me quitara la ropa a bocados, cuando entendí lo que me hacía sentir con poco…

-¿Sabes que me haces cosquillas, no? – le dije riéndome.
-Lo sé, y me gusta verte así, y hacerte cosquillas, y tocarte, muero por tocarte… Y no poder hacerlo delante de la gente me mata, cada vez que te miro en clase y veo que me miras, me entran como unas corrientes por el cuerpo, y mis amigos me dicen: “¿qué te pasa, tío?”. Y quiero contestarles: “¡Que muero por besar a aquella chica de allí! ¡Que me trae loco nada mas la miro a esos ojos, y cuando la toco estoy en el cielo! Eso es lo que me pasa… y no puedo, no puedo…
-Lo siento… - dije con la mirada gacha, aun seguía encima de él, así que me bajé, quedándonos los dos de pie, yo acorralada a la pared, sintiéndome culpable, y él lo notó.
-Mi amor… sabes que no es tu culpa, yo te quiero igual, además esto le da un poco de morbo, al asunto… - dijo el juguetón. – Hueles muy bien, me vuelve loco tu olor.
-¿Huelo bien? – le dije acercando mi cuello más aun a él.
-Dios… me vas a obligar a hacer algo que no quiero… - dijo el mordiéndose el labio y mirándome, comiéndome con la mirada.

Me acerqué a su oreja y le susurré:

-Hazlo…

Me tocaba, empezaba por los muslos, seguía por mis caderas, continuaba subiendo hasta mi espalda.

-¿Aquí? No cariño, vámonos a tu casa, o a la mía. – le dije yo.
-Vale, corre, venga vámonos. – dijo él.
-Tranquilo… Jajaja – dije divertida.
-¿Pero has visto el cuerpazo que tienes? ¿Cómo voy a estar tranquilo, si sé que dentro de poco estarás entre mis brazos, entre mis sabanas...
-Escúchame antes de nada, quiero que cada día me beses lentamente, dejando que todo fluya, sí que fluya a su tiempo. Dejemos que la gente mire y se muera de la envidia, que nadie de nuestro alrededor exista y que nos adentremos en un cuento solos tu y yo. Nada más importa que nuestros labios rozándose, agarrados de las manos y respirando el mismo aire. Yo siento como tu corazón late, y tú me repites una y otra vez lo mucho que me quieres. Te prometo un siempre y me juras un nunca, sí, un nunca separados, dándole tiempo al momento y sobre todo disfrutando cada segundo como si fuera el último.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Esa sensación, inigualable.

Esa mezcla de sonidos que escuchamos siempre, a veces sin querer, otras
veces con unas ganas increíbles.

Algo que a veces escuchamos sin saber lo que dice, pero aún así nos 
encanta.

una cosa que les da vida a millones de personas, pero ahay otras personas
que por desgracia ni tan solo saben lo que es...

Algo que se puede producir de muchas maneras distintas y una de ellas es
pulsando las teclas de un piano.

Es una cosa tan relacionada con los sentimientos que le puedes seguir el 
ritmo con los latidos del corazón.

Algo que le tranquiliza a un niño por la noche.

No se tú pero a mí, es lo que me mantiene con vida.
¿Aún no sabes lo que es?
Una pista: Empieza con mu y acaba con Ca  y la sílaba del medio la dices 
simpre que te preguntan:¿Quieres escuchar MUSICA?

domingo, 27 de noviembre de 2011

De una persona muy especial:)

B.Lunch, es mi lugar favorito para comer. Allí en frente estaba yo, sentada en un banco tan simple como mi vida, esperando a que ‘él’ llegase y se sentase a mi lado. No vino.
Un cuarto de hora antes de entrar a clase me pongo en un  punto central del pasillo haciendo ver que hablo con mis amigas cuando en realidad estoy esperando a que ‘él’ se choque conmigo apropósito para disculparse y ponerse a hablar conmigo. Tocó el timbre  y entré a clase, pero ‘él’ no apareció.
Facebook.com. No paraba de publicar frases para  que ‘él’ las viera y me diga que le dedique una en su muro. Pero tal vez, ‘él’ no se conectó. En el cine, cada vez que voy intento coger la silla del medio para que ‘él’ pase estorbándome y si tengo suerte me tirará un poco de su refresco y me pedirá  que salga con ‘él’ fuera  para limpiarme. Pero creo que no le gusta esa película.
Un minuto antes del examen de lengua empecé a pedir una grapadora en voz alta para que ‘él’ se levantase a prestarme la suya o pedírsela a alguien para mí. Pero seguro que no me oyó porque estaría concentrado en repasar para el examen.
Intento que ‘él’ se encuentre conmigo por casualidad, intento que se fije en mis frases en facebook, intento que se fije en mí por los pasillos del instituto, intento cualquier cosa con tal de que ‘él’ entre en mi vida.
La quistión es: ¿‘él’ existe realmente o solo es que aun no sabe que yo existo?

By: *una persona muy especial*

Para siempre, por favor.

Como siempre, me despierto sin ganas de nada, me visto, desayuno, me peino y salgo, porque me esperan, siempre con una sonrisa... Llego, entro por la puerta y veo que vienes directamente a mi, y me dices:


-Por favor, déjame explicarte lo del otro día. -  dijo el corriendo hacia mi.
-¿Explicarme que? ¿Que no me quieres y por eso te lías con otras en medio del cine? - dije sin para de caminar, aunque por dentro lo único que quería era volver a mi casa, meterme en la cama, y no salir de allí nunca mas...
-Por favor, déjame explicarte, ¡sabes que te amo como a nada en el mundo! - dijo siguiéndome.


Y en ese momento me paré.


-¿Que me amas como a nada en el mundo? - dije un poco alterada.
-Si... - dijo el parándose.
-¿Cres que una persona que ama a otra le va a engañar?¿Le va a poner los cuernos? - dije mirándole.
-Yo si que te quiero pero déjame explicarte por favor...
-Te escucho - dije cruzando los brazos enfadada, muy enfadada.


Habíamos venidos antes al instituto, no se por que, pero lo hicimos. Y me empezó a explicar...


-Mira se que Óscar es tu mejor amigo, pero estoy y estaba celoso de el, porque siempre estas con el, y te ríes muchísimo con el... Y no se, me puse muy celoso. - dijo el mirando para el suelo. - Y le pedí consejo a mi mejor amigo, Jaiden, y me dijo que era una buena idea darte celos a ti - dijo, pero le corté.
-Siempre tiene que estar entre medio Jaiden, ¿no?... - dije mirando para otra parte.
-Déjame acabar - dijo - y me dijo que quedara con Sónia, la chica con la que me viste, y que Jaiden quedara contigo en el cine apropósito, para que me vieras con ella, pero te juro que yo no quería besarle,  fue en el momento que te estaba mirando para ver que hacías, me giré y me besó, y en ese momento me viste... - dijo con la cabeza agachada.
-¿Cres que dándome celos es la mejor manera de arreglar las cosas o que? - dije con lagrimas en los ojos.
-Yo lo siento... Es la verdad, si quieres vamos a preguntárselo a Jaiden. - dijo el girandose para buscarlo.
-¡Ryan! ¿No ves que es la única persona a la que no quiero ver en este momento? ¡Es la que lo a arruinado todo!
-Lo sé... - dijo el.


Nos quedemos mirándonos durante unos segundos, no sabia si me iba a besar o lo que iba a hacer, y de pronto se va acercando, pero...
-¡¡Ryan!! - Se escucha a lo lejos, y cuando me giro, veo que era Sónia que venia corriendo directamente hacia nosotros, me la quedé mirando, Ryan aún seguía en la misma posición, sin moverse un milímetro, mirándome, tan cerca mio que notaba su respiración mezclada con la mía.


Pensé que se me había pasado un poco el enfado, pero al verla, me acordé de imagen de Ryan besándola, y vino otra vez el enfado, cuando ya estaba casi por alcanzarnos, miré a Ryan, estábamos a unos 3 centímetros, cara con cara, y le dije a Ryan:


-Aquí viene tu Julieta, nos vemos luego...  - dije desanimada y empezando a caminar hacia otro lado. Pero Ryan me cogió del brazo, y me dijo:


-Tú eres mi Julieta... - me dijo mirándome directamente a los ojos. - ¿Nos podemos ver luego por favor? - dijo apenado.


En ese momento tocó el timbre, era hora de entrar a clase. Y le dije:


-No se, depende de como me encuentre. - dije abriendo la puerta para entrar.


Cuando me giré, Sónia ya lo tenia agarrado, intentando darle un beso, pero el no se dejaba, no paraba de mírame subir la escalera.


Ya habían pasado todas las clase, no paraba de pensar en Ryan, en todo lo que me dijo, que por cierto, no ha parado de mirarme en toda la mañana, no se reía, no era él, Jaiden me miraba, era extraño, me miraba de una forma diferente. Cuando lo miraba me sentía incomoda.
He estado toda la mañana con mi mejor amiga y mi mejor amigo, todo el mundo tiene una mejor amiga a quien le cuenta todo, con la que se ríe por tonterías, que ellas le ponen sentido, pero en mi casi era un mejor amigo. Un chico. ¿Extraño, no? Pues para mí no, es a quien le cuento todo, y no penséis que es gay, ni mucho menos, ha tenido muchas novias, pero siempre ha estado a mi lado. Bueno a lo que iba, he estado toda la mañana con ellos dos, Óscar y Natalia.
Le e expliqué todo a los dos, pero Natalia se tenia que ir, y no escuchó el final, no lo e dicho, pero a Natalia siempre le a gustado Jaiden.


-¿Estas segura de lo que estas haciendo? - me dijo Oscar.
-Si, tengo que arreglar las cosas con Ryan - dije mirandole.
-Siempre te apoyaré, pero ten cuidado pequeña, no quiero que te hagan daño - me dijo abrazándome, y dándome un beso en al frente. - Te quiero mucho mucho mucho.


Nos reímos los dos.


-Y yo a ti, grandullón. - dije haciéndole cosquillas, cuando estábamos en la mejor parte, escucho una tos que venia de la puerta de la clase, me giro, y está ahí Ryan, apoyado en el marco de la puerta, mirándome.
-Venia a hablar contigo, pero veo que estas ocupada... - dijo desanimado.
-No, ya me iba. - dijo Óscar.
-Si - dije acabando de recoger las cosas.
-Ahora ya nos podemos, ir - le dije sonriendo.
-Vale. - al ver que sonreí, el también sonrió.
-¿Donde vamos? - dije poniéndome la cartera.
-Es una sorpresa. - me dijo.


Nos montemos en su moto, me dio un casco, me monté y arranco, no sabia donde agarrarme, y me dijo:
-Vamos, agárrate a mi, ni que fuera la primera vez que te montas en mi moto. - dijo riéndose y girándose para hablarme.
-Vale - y le agarré por la barriga. - Vamos.


Si digo la verdad, no conocía ese sitio, pero era realmente hermoso. Era una especie de prado, lleno de flores y con un grandioso árbol, tendría muchísimos años.


-Es hermoso... - dije sorprendida por toda aquella belleza.
-No tanto como tu. -dijo el bajándose de la moto.
-Vamos Ryan, no me hagas la pelota. Que me digas eso no significa que te perdone por todo.
-Solo digo la verdad, ¿No me cres? - dijo poniéndose demasiado cerca de mi, que nuestras respiraciones se mezclaban de nuevo.
-Demuéstramelo. - dije yo, segura de mi misma


Y me cojió de la cintura, y empezó a darme vueltas, y mas vueltas, no parábamos de reirnos, era una imagen super bonita, hasta que caimos en el prado lleno de flores, justamente debajo del árbol. Ryan quedó encima mía, mirándonos a los ojos, creo que nos lo decíamos todo. 
Teníamos la respiración muy agitada, y me besó. Se nota que deseaba besarme, porque lo hizo de una manera que nunca lo había hecho.
Cuando se levantó de encima mio, me miró, aun seguíamos tumbados debajo del árbol.


-Vuelve a hacer eso. - dije mirándole, aun seguía tumbada, el estaba tumbado de medio lado, aguantándose la cara con la mano, con el codo en las flores.
-¿El que? - dijo un poco confundido.
-Eso que haces que muchas mariposas se paseen por todo mi cuerpo, ya sabes, besarme... - dije mirándole a los ojos, esos ojos color marrón claro, que me perdía en ellos. 


Y poco a poco, muy lentamente, se fue acercando a mi, y nos besamos de nuevo, pero esta vez no tan apasionadamente, esta vez muy lentamente y muy tiernamente. 


Cuando me dejó de besar, nos sentemos en el tronco del árbol, yo estaba recostada en su pecho, y el estaba acariciando me pelo. Y me dice:


-Por desgracia la vida no es como una película, no puedes pararla en el momento que más te gusta, ni adelantar para ver que pasará, ni retroceder para solucionar algún error o para ver el momento donde lo cometiste, pero tú puedes hacer el guión de tu vida, y decidir por ti misma lo que vas a hacer; no podrás ir adelante, pero puedes adelantar sucesos, no puedes pararla pero, puedes alargar ese momento tan especial,
y no puedes retroceder para no cometer un error, pero puedes no volver a cometerlo. Esta es mi película favorita, ¿y sabes que? Quiero verla contigo, mi vida.
-Yo también quiero, no sabes lo que e sufrido, ni lo que sufrí al verte con Sonia - en ese momento, me senté encima de el, mirándole a los ojos - prométeme que no lo volverás a hacer, que no me engañaras nunca mas.
-Te lo prometo, nunca mas me dejaré influenciar, ni por Jaiden ni por nadie. - dijo el mirándome. - ¿Sabes que me estas provocando es esta posición, no? - dijo tocandome los muslos, subiendo lentamente asta mi espalda.
-¡Te pongo, eh! - dije en broma.
-Si, y mucho - dijo el enserio.
-¿De verdad? - dije acercándome a el.

Se acercó a mi oreja, y me susurró:

-Si... muchísimo... - y se volvió a recostar en el árbol.
 
Me reí, la típica risa de enamorada. Me acerqué a el, y le dije al oído:

-¿No hace calor aquí? Creo que estarás mejor sin camiseta... - le susurré.

Y me hizo caso, se quitó la camiseta, y me abrazó.

-Ahora te pongo yo a ti, ¿no? - dijo el, juguetón.
-Si... claro, ¿como no me ibas a poner....? - dije tocándole los músculos de los brazos. 
-Oscar tiene los brazos mas duros - dije de broma.
-¿Así? - dijo el un poco desanimado.

Me acerqué, estaba a unos 2 centímetros de su boca.

-Sí... - le susurré. Y se mordió el labio inferior - Echaba de menos estas cosas contigo. ¿Como podías estar celoso de Oscar? Si es contigo, con el único que hago estas cosas...
-Lo sé, pero como quedabas con el, ademas te ríes de diferente manera con el, que conmigo, y eso me duele, porque es pensar que amas a otra persona, y no se lo que me entra por el cuerpo, me siento mal solo de pensarlo, y cuando no me cogías el teléfono, por lo del beso con Sonia, casi me muero, porque no puedo pensar que estas enfadada conmigo. Y mas me quería morir cuando me e enterado que habías llorado y sufrido por mi... - dijo el con la mirada agachada, casi se pone a llorar.
-Sshh... No digas nada mas, solamente bésame... - dije cogiéndole su maravilloso rostro para poder besarle.
-Quiero que esto sea para siempre. El pensar que algún dia no te tendre me duele , me duele mucho.Eres tan imprescindible en mi vida , incluso mas que el aire que respiro. Estoy tan acostumbrado a ti , esque son tantos momentos juntos vividos... Porque no te imaginas lo que te amo, aunque tu me digas pelota, en mi vida solo quiero estar contigo, para siempre.
Quiero levantarme cada mañana, poder verte a mi lado besarte y abrazarte hasta reventar. Tu no sabes lo que eres para mi, enserio, nunca te voy a olvidar en la vida, lo que tu me has echo sentir no lo va a conseguir ninguna otra persona en el mundo.
Simplemente, quiero que esto sea para siempre amor.

Me duele

Y si, me duele, me duele verte y saber que no vas a volver a estar conmigo, me duele porque no sabia que eras así, que jugabas con los sentimientos de las personas como si fueran una ficha de domino, me duele porque aunque sepa que eres un cabrón y que no sabes querer a nadie, sigo pillada por ti
Me duele cada vez que mi mirada se encuentra con tus ojos, cada vez que me sonríes, cuando chocas con migo en el pasillo expresamente, cada mirada tuya me hace recordar todo lo vivido juntos, y eso me duele.
Me duele verte con ella, cuando la abrazas, cuando la besas, me duele demasiado...

Porfavor...



Te levantas un día y te das cuenta de que no eres nadie para decidir si él te merece, para decidir si merece que le obligues a cambiar tantas cosas para ser feliz tú; te das cuenta de que te equivocas y cuando quieres a una persona realmente le quieres como es. 
Maldices esa mala puntería tuya por cometer tantos errores..., que un día hicieron que nos separaran... Fue como separar el sol de la Tierra; de repente, me vi sin vida, deambulando sola por un mundo que no me entiende, con el pretexto de que te estoy esperando y consequencias nefastas para mí.


Y cuando pienso que ya no puedo más, cuando me doy cuenta de que daría todo por volver a besar tus labios, aparece esa persona que te hace sentir genial. Le conozco, hablo con él, me hago su "mejor amiga" y entonces, me doy cuenta de lo mucho que lo necesito, que extraño su cariño, sus abrazos para compensar mis lágrimas... y veo que de el otro chico solo quedan huellas... que se borran cuando ahora, él me besa. Como cuando dejas un papel y viene el viento y se lo lleva.
Ahora de tu amor ya no queda nada, giro alrededor de otro sol que me corresponde y no me quema. Y quiero sonreír y ser feliz.
Sé que te hice daño, pero tú a mi también. Estoy con alguien ahora, que me quiere por como soy, es cierto que yo intenté cambiarte pero siempre para bien. La llama se apagó, te esperé mucho tiempo... hasta que de repente me enamoré.




Déjame ser feliz de nuevo.

viernes, 25 de noviembre de 2011

I hear melodies when your heart beats...



Y ahí estaba yo, recostada en su hombro, y el acariciándome el pelo.


-Escucha. - me dices poniendo mi oreja en tu pecho.
-Los latidos de tu corazón... - dije.
-¿Sabes por que van tan rápidos?
-¿Por qué? - dije alzando mi cabeza para mirarlo.
-Porque te tengo cerca... porque me pongo super nervioso cuando estas tan cerca de mi, y mas cuando me tocas, se me eriza la piel, me tiemblan las piernas, me pongo nervioso y no quiero que te separes de mi ni un solo maldito segundo... - dijo mirándome con esa mirada que tanto me mata.
-Te quiero. - le dije mirándole y en ese momento me acomodé encima de el. - Y ahora estas nervioso? - dije mirándole pícara.
-Emm... si... muchísimo, no te imaginas cuanto... - dijo mirando para otro lado muy nervioso.
-Mírame... - dije.
-Enserio me pones nervioso cuando me tocas, pues imagínate ahora, no podría mirarte... Aunque es lo que mas deseo...
-Vamos, mírame... - le dije susurrando.


En ese momento me miró.


-Emm... y ahora que hacemos? - dije el nervioso.
-Quiero que seas tierno conmigo, dime cosas que nunca te atreverías a decirme de la vergüenza. - dije yo.
-Vale... si eso te hace feliz, lo aré - dijo el, y empezó a hablar. - Cada noche me duermo pensando en ti, en cada rasgo de tu perfección infinita, en cada beso que hizo historia, en cada lagrima que derrame por ti, todos lo pequeños detalles que hizieron de una mirada, una caricia, de un abrazo, un beso, gracias por hacerme pasar los meses mas intensos y bonitos de mi vida, gracias por hacerme que cada mañana pensara en ti y sonriera, gracias por todo tu amor.
Y mejor no hablemos de tus besos... Nos estaríamos años describiéndolos. - dijo mirándome con una mirada llena de amor.
-Enserio causo tantas cosas en ti? - dije sorprendida.
-Si... siento si te e incomodado... - dijo bajando la mirada.
-¿Cres que me incomoda escuchar unas palabras tan bonitas de la persona que quiero? - dije levantándome.
-No se. - dijo el.


Cuando ya estaba de pie, le di mi mano para que la cogiera, y lo hizo, y me preguntó:


-¿Qué pasa? - dijo
-Nada, solamente quiero que bailemos, que sintamos la música... 


Puse una canción lenta, una maravillosa canción...


-Agárrame y no me sueltes. - dije susurrándole.
-Nunca te soltaré... - me susurró el también.


Y empecemos a bailar, el me agarraba de la cintura, y yo estaba con la cabeza en su pecho, aún se oían los latidos de su corazón.


-¿Puedes notar también mi latidos? - dije sin dejar de bailar lentamente.
-Si... - dijo el.
-Me pasa justamente lo mismo que a ti. -  en ese momento lo miré.
-¿Asi? - dijo el mirándome.
-Si - dije yo.


Y lo besé, nos besamos de una manera impresionante, tan mágica como indescriptible, tantos sentimientos a la ves, que era impresionante...




Nunca se sabe el final de una historia, puede que hasta nosotros mismos no tengamos un final... 




I hear melodies when your heart beats.

jueves, 24 de noviembre de 2011

NO quiero



Te tendería mi mano si quisieras, dejaría atrás mi música, mis gustos, mi colonia... si con eso tú eres feliz y vuelves a mi lado. Siento que te necesito más que nunca, siento que te quiero, que eres ese soplo de aire que revuelve mi pelo y me da ese toque sexy. Tienes ese punto cariñoso, amable, eres mono y ese puntito caliente que me pone. Me quieres, y en el fondo eso es lo más importante.
Soy sincera contigo y sabes lo que siento por ti, sabes lo mucho que me gustas, las canciones que te dedico, sé el número de pasos que hay desde mi portal hasta el tuyo, sé el número de escaleras que hay hasta tu piso, porque al tener tantas ganas de verte no puedo quedarme a esperar al ascensor. Conozco tu mirada en una foto entre mil quinientas más, conozco tus camisetas... y solo con recordar tu olor cada fibra de mi ser se vuelve débil. Eres mi debilidad, soy la persona más dura del mundo, por las injusticias; pero cuando se trata de ti soy incapaz de razonar. No puedo sentir a otro corazón que no sea el tuyo.
No quiero vivir sin ti.
No quiero dejarte ir.
No quiero ver un sitio sin tenerte de la mano.
No quiero saber que algún día desaparecerás de mi vida.
No quiero que me dejes de querer.
No quiero que cambies.
No quiero que me olvides.
No quiero que dejes de acariciarme.
No quiero que dejes de cantar, aunque lo hagas regular.
No quiero que dejes de decirme lo mucho que te importo.
No quiero que te vayas.
No quiero muchas cosas pero te quiero a ti.


Y si nada dura para siempre, agárrame de la mano; y conviértete en mi nada. Juntos pararemos el mundo. Juntos.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

No querer darme cuanta de la realidad, hace daño...

Me desperté entre tus sabanas, un sábado por la mañana, cuando apareces en calzoncillos por la puerta de la habitación y me dices:


-Buenos días, bella durmiente... - dijo el.


Se acercó a mi i me besó la frente.


-Buenos días. - dije aun un poco dormida.
-¿Qué tal has dormido?
-Bueno, dentro de lo que cabe bien, contigo a mi lado, todo es perfecto... - dije mirándole directamente a los ojos.
-eres tan tierna... Tu me dices tantas cosas bonitas, y yo no te digo nada ni hago nada... - dijo bajando su cabeza.
-¿Qué no me dices nada? - dije cogiendo su barbilla y subiéndola hasta encontrar su mirada con la mía - esta noche ha sido increíble, sabes que te quiero por como eres, aunque nunca viene mal que me digas algo...
-Lo sé mi vida, te prometo que a partir de a ahora todo cambiará para mejor - dijo, y luego me besó dulcemente. - Oye, ¿quieres ir a desayunar a la cafetería que hay abajo?
-Vale, déjame ducharme y cambiarme y ahora  salgo. - dije levantándome de la cama.
-Vale, te espero en el salón. - dijo también levantándose de la cama.


Me dirigía al baño, pero se me olvidó la toalla, volví a la cocina, i al pasar por delante del salón, lo vi, ahí, viendo la tele, en calzoncillos. Sonreí y volví al baño.
Me duché, saqué mi ropa, me vestí, y cuando salí, seguía tumbado en el sofá, con la tele encendida, y el dormido. Estaba tan tierno y tan mono durmiendo...


Me acerqué a el, me puse encima, y le di pequeños besos por los labios, y por el cuello, cuando oigo que dice:
-Me tendrias que despertar todos los días igual - dijo sonriéndome.
-Lo aré - dije - y ahora vístete, que tengo hambre.
-Vale.
Y me levanté de encima de el, y me dirigí a maquillarme un poco.
Ya estábamos los dos arreglados, le di la mano, me miró y me sonrió tiernamente.


Llegamos a la cafetería, y nos sentemos en una mesa del fondo. Y se acerca una camarera con un escote que se veía a kilómetros, vi como el la miraba, como se le caía la baba y si, me puse muy celosa.


-Quiero un café con leche - dije cortante.
-Em... yo lo mismo... - dijo el al ver que yo me había enfadado.
-De acuerdo - dijo al camarera coqueteando con el. Y se marchó quedándonos solos de nuevo.


Él se giró a verme, y yo estaba mirando para otra parte, no tenia ganas de mirarle a la cara, después de ver lo que acababa de ver.
-¿Estás bien? - dijo el.
-Si, perfectamente, oye, me tengo que ir, no me encuentro muy bien... - dije levantándome, pero antes de que me pusiera de pie del todo, él me cogió de la mano y me dijo:
-¿Que te pasa? Sé que te encuentras bien, por favor dímelo. -  dijo mirándome directamente a los ojos.
-¿Encima no sabes lo que haces? ¡Te has comido con la mirada a la guarra de la camarera! - dije ya harta.
-Pero... discúlpame... no tengo excusa, ¡pero sabes que solamente te quiero a ti! - dijo con un hilo de voz.
-¿sabes? dicen que las personas no se dan cuenta de lo que tienen hasta que lo pierden. Alomejor me e enfadado por lo que tu llamas una tontería, pero para mi no es plato de buen gusto ver a la persona que amo, a la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida a mi lado, que se coma con la mirada a otra persona, a una guarra barata, por no llamarla otra cosa...
-Por favor tampoco la insultes. - me dijo.


Ahí si que me levanté y se me calló una lagrima. Me dirigía a la puerta de la cafetería para salir de ese lugar, pero antes de salir me giro, y te veo allí, con tus manos en tu cara, no se si estabas llorando o que, pero me sentí bastante mal.  Pensé que vendrías detras de mi... Pero no fue así... y te digo:


-No te has llegado a parar a pensar en todo lo que has podido a hacer en un día, en todo el daño que me has echo en un abrir y cerrar de ojos, no preguntes porque estoy así lo sabes.
¿Es que tu no puedes darme nada más que esto?, y da igual todo lo que yo haga por ti, por nosotros, hay cosas que nunca serán mías, aunque tú lo intentes aunque te esfuerces por sentir todo lo que siento yo, nos engañamos lo sabes, intentamos que salga bien, que llegue el momento en el que sea todo perfecto pero sintiéndolo mucho dudo que llegue ese momento, son demasiadas decepciones...
No sé cómo debo hablarte, ni que debo hacer si nunca cumples nada, no confio en tí y eso me mata no poder confiar en ti, pero después de todo lo pasado es probable que llegue a perdonarte alguna vez. Porque sé que si no te tengo a mi lado muero, eres el que me da las fuerzas... Y tener que aguantar lo que acaba de pasar, eso me mata por completo. - dije. 


Las lagrimas no paraban de deslizarse por mi mejillas... El también lloraba. Se estaba dando cuenta de lo que tiene, o tenia...

-Sigo sin tener fuerzas, quizá se llame ser cobarde pero el simple echo de que estes tan lejos aunque estes a mi lado me mata por dentro.
Dime amor, ¿merece la pena todo esto? Yo se que te amo, se que eres lo mas importante de mi vida y estoy dispuesta a todo por ti pero…¿Y tu? ¿Estas preparado? Sé que esta pregunta no hay ni que hacerla porque la respuesta me la repito todas las noches antes de acostarme, y la verdad, esque todavía queda en mi una pequeña esperanza que esta latente esperando sentada diciéndome que algún día te darás cuenta de todo lo que te amo y cambiarás por mí. - dije sin parar de llorar, y mirándole a los ojos.

-Me acabo de dar cuenta de lo mucho  que me quieres y de lo mucho que te quiero... Déjame empezar de zero, por favor... 
- Lo aré, pero será la ultima oportunidad...



lunes, 21 de noviembre de 2011

Sin palabras*-*



Te quiero, sí te quiero, por una y mil cosas... porque haces las cosas más fáciles desde el primer dia que llegaste a mi vida, por esa sonrisa que me sale sin más cuando me miras, porque con una sola palabra eres capaz de reventar mis índices de felicidad, por esa sensación de que no existe el tiempo si me tocas, porque contigo me siento en el séptimo cielo, porque cuando me besas juraria que puedo volar... Porque me encanta cuando te sonrojas, cuando te ries, cuando me miras fijamente o simplemente cuando te muerdes el labio. Porque si te miro se me olvida todo lo demás, porque a tu lado el tiempo no existe, solo existen los momentos a tu lado y son los mejores. Porque te veo y es como que jdhsvafsdvfajiblsd, no sé si me explico..
Te quiero tambien por esa forma que tienes de picarte con boberias y por como haces que me pique yo. Tambien por todas las veces que me dices que me quieres no hay mayor sensación de felicidad al escucharlo de tu boca. Por las mil y una forma en las que me llamas. Por tus mensajes, por todos tus besos, caricias, abrazos y detalles. Porque cuando estoy a un centímetro de tu boca me tiembla todo, porque al segundo de irte ya te estoy echando de menos. Porque quiero, espero y deseo que este viaje no se acabe nunca, quiero ir siempre de tu mano hasta el fin del mundo si es necesario. Porque contigo me siento la persona mas afortunada del mundo, porque sí, la perfección existe, y lleva tu nombre. Pero sobretodo, te quiero por que TÚ Y SOLO TÚ ME HACES FELIZ!