jueves, 13 de febrero de 2014




-¿Y tendré que dormir en tu cama? ¿Contigo? 
–Sí. 
-Entonces deberías saber que vas a tener que prestarme tu camiseta favorita y además tu brazo, que pienso usar de almohada; que queda totalmente prohibido no abrazarme, incluso hasta los pies; y por supuesto, que vas a tener que acariciarme hasta quedarme dormida. A menos que prefieras quitarme la ropa. Lo cual no sería mala idea porque usar tu camiseta encima de la mía no sería cómodo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario