jueves, 20 de marzo de 2014



— Estás mordiéndote el labio. Cuando te muerdes el labio tienes un extraño poder hipnótico sobre mí. Me seduces, me excitas, me desconcentras de cualquier actividad que esté haciendo.

— Perdona.
— No te disculpes. Es solo que yo también quiero morderlo…
-Cincuenta sombras de Grey

No hay comentarios:

Publicar un comentario