martes, 24 de julio de 2012

Imagina...



Tú y tu novios estáis en una cena que él mismo estaba preparando.


-¿Enserio que me quieres no?
-Claro, te quiero, por eso hago esta cena.
-Te ha quedado muy bien el spaggetti.
-Gracias princesa, iré a por la carne.
-Vale.

Se levanta, entra en la cocina, coge la carne, sale de la cocina bien guapo y sonriendo.

-Aquí está la carne.
-Creo que esto no va muy bien...
-¿Pero que he hecho? Te he dado todo lo que quieres...
-******...
-Ya no he andado desnudo por la casa, ni...
-******...
-Te he ayudado a estudiar, he lavado...
-******...
-Te he hecho masajes en la espalda cuando estabas cansada...
-******...

Se tapa los oídos.

-Si no oigo no es verdad, si no oigo no es verdad, si no...

Te levantas y le destapas los oídos.

-Escúchame, ¡no es eso!
-¿Entonces que es...? - dice casi llorando.
-Tu cocina se esta quemando.

****** ve la cocina y grita, luego apaga el fuego con un extintor, y vuelve a la mesa. Suspira y te mira.

-¿Que haria sin ti?
-No lo se, pero, ******, te quiero.
-Y yo también princesa.



No hay comentarios:

Publicar un comentario