sábado, 21 de julio de 2012








































-¿Me mirabas al dormir?
-Hablas en sueños
-¿Que decía?
-Decías mi nombre
-Oh, no... - Bajé la cabeza, pero él la atrajo contra su pecho con suave naturalidad.
-No te acomplejes - me susurró al oído - Si pudiera soñar, sería contigo, y no me avergonzaría de ello...



No hay comentarios:

Publicar un comentario