miércoles, 6 de junio de 2012


Y lo quise. ¡Cómo lo quise! No era amor de verdad, por supuesto, ahora puedo ver que era amor ciego. Pero por aquel entonces, me mataba por dentro. Era tan apasionado, tanintenso... tan doloroso que, incluso aunque pasen los años, todavía me duele oir su nombre.





No hay comentarios:

Publicar un comentario