Barquitos de papel

-Hola. Mira lo que tengo.- Dijo él ilusionado.

-¿Para que son estas hojas? - Pregunté yo con curiosidad.

-Para hacer barquitos de papel con ellas.

-¿Barquitos de papel? - Mas curiosidad.

-Sí, me gustan mucho. ¿No te lo había dicho?

-No, pero si es así, hagamos barquitos de papel. Pero... ¿Y luego? Hacemos barquitos de papel y ...¿Luego qué? ¿Los tiramos para reciclar?

-No. No soy tan sencillo. Al menos yo si te conozco bien. Sé que te gusta escribir y tienes un cuaderno lleno de tus propias frases. Cada vez que hagas un barquito, escribiremos una frase de las tuyas en el y...

-Y... ¿qué?

-Casi se me escapa. Pero no, eso te lo diré luego cuando hagamos muchos barquitos.

-A veces me asustas. - Dije yo divertida.

-Jajaja... Venga, a construir barquitos. - 

¿Quién diría que el amor es pasar más de media hora con quien amas haciendo barquitos de papel? Yo, yo lo digo. Porqué cada segundo que pase con él es como una hora de felicidad. Porqué entre nosotros no existen los silencios incómodos, siempre se escuchan nuestras respiraciones.

Hicimos muchos barquitos de papel, escribimos en ellos muchas de mis frases y los guardamos en una mochila de color lila y negro.

Él cogió su moto vespa 125 y me dió el casco que compró y personalizó especialmente para mi. 

Llegamos a un puerto bastante lejano de la ciudad donde vivimos y paró. 

-Ya hemos llegado.

-No me lo digas. Vamos a poner los barquitos de papel flotando en el agua. ¿Verdad?

-Si... y lo m...

-Siento desilusionarte, pero el papel se mojara en menos de tres segundos y todos los barquitos se hundirán bajo el mar. - Dije cortandole sin dejar que acabara de hablar.

-Ya lo sé. De hecho, eso era lo que pretendía. Este puerto es muy antiguo. Hace tiempo se hundieron muchas embarcaciones y hoy en día hay muchos buceadores que buscan en lo mas hondo del mar.

-Sigo sin saber a donde quieres llegar, chico romántico.

-La tinta del boli con el que has escrito tus frases en los barquitos es una tinta impermeable. Cuando los dejemos flotando en el agua y luego se mojen y se hundan bajo el mar, la tinta no se correrá y se podrán leer perfectamente las frases después de sacarlo del agua. Los buceadores que siempre están buscando "tesoros" bajo el mar de este puerto los encontraran. Y a partir de ahí yo ya no sé que mas pasará, pero es eso, el misterio de encontrar barquitos de papel con frases de la chica mas hermosa del mundo.

-Estas loco, pero te quiero como a nadie.

-Venga, saca los barquitos y sueltalos flotando en el agua. - Dijo él ilusionado como un niño a punto de estrenar su juguete favorito.

-Ahí va el primero. - Decía yo mientras dejaba el primer barquito de papel en el agua.

-¿Qué has puesto en este?- Preguntó él  mirando el barquito.

-Que te quiero, amor.

Me entraron ganas de tirarme de los pelos al ver que sonreía de esa manera después de escuchar la frase que escribí en el primer barquito que dejaba ir. ¿Cómo? ¿Como se puede querer tanto a una persona? No lo entiendo.