lunes, 6 de febrero de 2012

El café



-¿Quieres un café?
-Vale.
-Toma.
-Muchas gracias mi amor. - *beso*
-De nada. - *sonrisas*
-Nunca pensé decir esto a tu lado, pero siempre hay una primera vez para todo; me aburro.

*Risas de ambas partes*

-No esperes los buenos momentos para ser feliz…. se feliz y los buenos momentos vendrán...
-Que poeta te has vuelto...
-¿No te gusta? Estoy inspirado.
-Si, si que me gusta. ¿Estas inspirado?
-Si, es que eres mi musa, ¿sabes? Me inspiras. - se acerca a ti, a tu cuello, cierras los ojos, y te besa el cuello lentamente, mientras se te ponen los pelos de punta. Suspiras.
Te mete su mano por debajo de tu camiseta, tocando suavemente tu abdomen, como si fueras de porcelana. Le tocas la nuca, y suavemente le tocas el pelo. Y se te viene un sueño a la cabeza.
-He soñado tantas veces con que me despiertes con un "Buenos días princesa"...

Para y te mira. Sonríe tiernamente.

-Y yo con que me despiertes tocando el pelo... Sabes que me encanta que me lo toques...

*Sonrisas*

-Hay momentos que, si pudiera recuperarlos, no dejaría que terminaran nunca. Como este.
-Tu también estas inspirada, eh.
-Jajaja, es que tu eres mi musa, me inspiras. - Y haces lo mismo que te ha echo él, te acercas a su cuello, hueles y besas.
-Esta parte me suena... - dijo con la respiración entrecortada.
-Se que te pone nervioso que me acerque tanto a ti... - *voz sensual*

Él no podía hablar, solamente asintió. 

Paraste después de un rato.

-Se te enfría el café. - dijiste divertida, para dejarlo a medias. Él quedó un poco flipando.
-¿Me vas a dejar así?
-¿Así como? - dijiste juguetona.
-A... si. - dijo apuntando a su pene.
-Jajaja. El café cariño... Se enfría. - y después le guiñaste el ojo. Saliste de la habitación.
-¡Te quiero ____(tn)! - chilló desde la habitación, tú sonreíste para ti, y seguiste caminando.
-Yo mas... - susurraste.


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