miércoles, 8 de febrero de 2012

Rosa azul



http://www.youtube.com/watch?v=HK8H_eNEE2Y


-¡ Cógela! - Dijo después de tirar la pelota por encima de mi cabeza.

No conseguí alcanzarla, me giré al mismo instante en que la pelota cayó al suelo, caminé tranquilamente hacia la pelota, me agaché, la tomé en mis brazos y vi como una sombra se acercaba hacia mi. 

-¿De donde la has sacado? - Dije cogiendola con cuidado. - Y dime la verdad.-

Rodeó mi cintura con sus brazos por detrás y empezó a enviarme palabras directamente desde su boca hasta mi oído derecho.

-Vale, tampoco tengo porque mentirte. La he cogido de un jardín, lleno de plantas con puntas muy afiladas, con ellas me hice este corte. - Y se remangó los brazos como si fuese a mirar el reloj.
-No valía la pena hacerte ese corte. - Dije culpable.
-Si que valía la pena hacerse ese corte con tal de traerte una rosa de tu color favorito, azul. Dijiste que era imposible encontrar una rosa azul en esta zona de la ciudad, así que quería demostrarte que yo siempre haré lo que sea para que nada sea imposible, ni para ti, ni para mí. -
-Gracias.- Un 'gracias' fue lo único que pronuncié después de sus preciosas palabras.
-Pero esta rosa no es como cualquiera, que la cuidas un tiempo, se mueren, las tiras y ya esta, no, esta es una rosa con muchos pétalos, no sé cuantos, pero muchos, y quiero que le arranques un pétalo por cada pelea que tengamos, y el día en que ya no queden mas pétalos por arrancar, entonces es que nuestra relación ha acabado, y por eso, yo te regalaré toneladas de esas rosas, porque no quiero que nuestra relación acabe, no quiero que tú salgas de mi vida, sino ya nada tendría sentido, nada valdría la pena, no valdría la pena cruzar la calle mirando si esta verde o rojo, porque yo solo espero a que se ponga verde para llegar a casa y verte recibirme con una sonrisa, una sonrisa única.
-Calla. No digas esas cosas.
-¿Por que?
-No me gusta que hables de eso, tu y yo nunca nos separaremos. Si algun día me quedo sin pétalos que arrancar y tu no me regalas ninguna rosa azul, yo haré todo lo posible o imposible para conseguir otra. No se si me explico... - Dije preocupada.
-Tú nunca te explicas- Dijo soltando una risa muy intensa.- Pero yo te entiendo. Tengo una idea mejor. ¿Y si plantamos un jardín de rosas azules?- Grito emocionado
-Jajajajaja. - Empecé a reir sin saber el motivo. - ¿Pero que te ha dado hoy por las rosas azules?
-¿De verdad quieres saberlo? - Dijo con cara triunfante.
-¿Entonces hay algun motivo?
-Si.
-A ver dime.
-Ayer vine por la noche y estaba muy cansado, así que me senté en el sofá, y después de un rato me quedé dormido, me desperte muy incómodo y intenté ponerme cómodo, empecé a notar como un bulto y me levanté del sofá, quité los cojines y vi un libro.
-No será mi... - Susurré sin dejarle acabar.
-Si, era tu diario secreto.- Dijo eso como si me estuviese chantajeando.
-Y no me lo has devuelto, ¡¡te has puesto a leerlo!! - Dije yo un poco enfadada.
-No lo leí todo, solo me llamó la atención lo de la rosa azul, bonito poema. Y a demás tenías flores azules por todas partes de ese diario.
-Eres un cotilla. - Dije con cara timida.
-Ahora sé con qué sueñas cada noche.
-Contigo.- Dije yo segura.
-Dándote una rosa azul. - Dijo corregiendome.
-¿De verdad vas a plantar un jardín de flores? - Dije esperando una respuesta rápida.
-Claro. 
-Y tendremos una para cada uno. - Dije sonriendo.
-Vale. Cuando te miro, es como si viese el cielo azul, cuando te beso, es como si nadase en el mar azul, lo tengo claro, tú eres mi rosa azul.

No hay comentarios:

Publicar un comentario