http://www.youtube.com/watch?v=A8qUN03GtpI&feature=fvwp&NR=1
¡Espera!
Gritas como si la vida te fuera en ello.
¡Espera!
Lo ves alejándose, moviéndose, y chocando el viento con su pelo moreno y su cuerpo alto y delgado.
¡Espera!
De pronto se para y te mira desconcertado. Corres hacia él y te coge de la cintura con sus brazos, abrazándoos como tantas veces lo habías imaginado. De pronto os quedáis mirando y te pide perdón, esas palabras se te quedan grabadas en tu cabeza y empezáis a hablar bajo como si no quisierais que nadie mas os escuchara, que solo fuera una conversación tuya y de él y de pronto aparecen esas dos palabras que tanto gustan, pero por desgracia no siempre escuchamos, unas palabras que no nos dejan dormir por la noche de la emoción que da al oírlas, esas palabras que solo pueden salir del corazón: te amo.
Es oír esto y tus ojos se empañan de lagrimas, él se preocupa y te dice si ha dicho algo que te ha entristecido y te empieza a consolar, entonces te ríes y dices que no, que lloras de felicidad, y que tu también lo amas. Y es ahí cuando dos almas se funden en un beso. Pero de repente abres los ojos. Ya no estás entre sus brazos, ni estás le viendo, ni oyendo su voz, estás en una habitación oscura, con el estruendo del despertador y la soledad de la noche.
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