viernes, 20 de enero de 2012

Una promesa mas.



http://www.youtube.com/watch?v=l-aelXqHsrY&feature=related


Sentada junto a mi mejor amiga en un banco de un parque, viendo todo y nada a la vez. Cuando suelta una pregunta.


- ____(tn)... - silencio - ¿Qué sientes al verle? - dijo sin mirarme, mirando al horizonte.


De nuevo silencio.

-Pues nada interesante, la verdad. Lo normal. - le conteste sin mirarla.
-¿Y qué es lo normal? - me preguntó.
-Pues mariposas en el estómago y que sonrío solamente al mirarlo, y en todo momento.  - Hice una pausa. - Siento ganas de abrazarle y de no soltarle nunca. No sé. También siento que sin él no podría vivir y que al separarnos no seré feliz nunca más. Y lo que mas me llega el corazón es su sonrisa, y siento una constante necesidad de hacerle reír. Que me siento extraña si un día no tengo sus besos.  - De nuevo una pausa. - Vaya, lo normal. - Finalicé. En ese momento una lagrima se deslizó por mi mejilla.
Mi amiga puso su mano sobre la mía.

-No llores por él, _____(tn). - dijo mirando mi lagrima caer por mi rostro. - No lo hagas, porque pensará que ha ganado, y no es así... - dijo.
-Ya... - le contesté. - pero no puedo, no puedo... - le dije bajando mi mirada.
-Siempre me tendrás a mi. - dijo ella.

Alcé mi mirada. Me encontré con la suya, y le dediqué una pequeña sonrisa, pero al instante me volví a girar y a mirar al horizonte, mi sonrisa se borró.

-Me prometió que iríamos a una ciudad a orillas del mar, con playa. No me importa que mar sea; el Mediterráneo, el Atlantico, el Pacifico, me da igual. Viviríamos frente al mar, y el azul intenso del agua será lo primero que veré cuando me levante. Me compraré un biquini nuevo, el mas bonito, y al amanecer, cuando aun haga fresco, me pondré una camiseta e ire a la playa para rebozarme de arena blanca, hasta que el sol caliente. Entonces, me levantare de un salto, correré hacia el agua y me zambulliré en el momento que la ola se acerque, con la espuma blanca en lo alto, y desapareceré bajo las aguas con los ojos bien abiertos, rodeada de peces, de algas... de mar. Los domingos alquilaremos un velero y navegaremos mar adentro. Yo llevaré el timón y nadie me conocerá. Por las noches, cundo hiciera frío, él me daría su chaqueta y me la pondría encima. - Suspiré - pero solo era una promesa mas.


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